How your good intentions for 2022 can succeed!

Menos estrés, más tiempo con la familia y los amigos, más deporte, una alimentación más saludable. Cada tercera persona comienza el nuevo año con buenos propósitos. Incluso si las buenas intenciones a veces son difíciles de alcanzar, el Prof. Dr. Christoph Wanner, presidente de la Asociación Renal Europea y Jefe de Nefrología del Hospital Universitario de Würzburg (Alemania), las considera inmensamente importantes: “Las buenas intenciones pueden ser un incentivo efectivo para cambios de comportamiento positivos que mejoran significativamente nuestra calidad de vida a largo plazo. Sobre todo, nuestros corazones y riñones se beneficiarán de un estilo de vida más saludable. Con un peso normal y una buena presión arterial, así como ejercicio regular, mucha fruta y verdura y poca sal y azúcar, podemos reducir significativamente nuestro riesgo de insuficiencia renal y numerosas otras enfermedades».

Si no queremos fracasar en los primeros metros de nuestro camino hacia un estilo de vida más saludable, debemos aclarar qué resolución tiene prioridad y si realmente queremos lograrla y por qué. ¿Por qué prestar atención al peso? ¿Por qué menos estrés? La cabeza y el estómago deben trabajar juntos, y de manera orientada a los objetivos. Por eso es importante ser realista y centrarse en una intención específica. Los psicólogos comparan nuestro cerebro con un ordenador: si se abren demasiados programas y navegadores, las cosas se complican.

Trate de evitar todo lo que no sea importante en su vida y anote su nueva resolución lo más detalladamente posible. Escribirlo podría ser una motivación extra para su cerebro. Para «convencer» a nuestro cerebro de que estamos en serio, deberíamos vincular nuestra intención con imágenes y emociones positivas. Imaginemos cómo sería hacer ejercicio regularmente o comer saludablemente. ¿Cómo se siente eso?

Según un estudio sueco*, formular resoluciones es muy importante. En lugar de establecer metas de evitación, uno debe establecer metas de logro y hablar de ellas con los amigos. Por ejemplo, si quieres perder peso, en lugar de decir «voy a comer menos dulces», deberías decir «voy a comer frutas y verduras varias veces al día». De este modo, reemplazas comportamientos desagradables que son difíciles de cambiar de todos modos.

Para lograr gradualmente tu objetivo, también podría ser útil tener un plan de acción claro que se ajuste semanalmente. Solo sé realista y no lo sobrecargues. A menudo, una acción al día es suficiente.

¡Solo ten paciencia e intenta seguir tu horario tanto como sea posible! No te decepciones si, después de algunos avances rápidos al principio, los resultados de repente se estancan. El nuevo programa primero debe ser instalado en tu cabeza, los nuevos procesos de aprendizaje tienen que consolidarse. No te rindas ahora. ¡Vale la pena perseverar!